Me pregunté cuantas veces
me soñaste dormida,
cuantas lo hiciste despierta
sobre la almohada y
cuantas horas de la
madrugada
pasaste muerta.
Dormí y con creces,
encontré tu partida
y la respuesta a la pregunta
que me dijiste. ¿Dónde
nació el adiós? Anoche,
muy cerca de la luna...
No hay comentarios:
Publicar un comentario