Las nubes
sostienen el azul cielo
donde tú y
yo nos encontrábamos
entre las
hadas y rayos volando
callándonos
entre suspiros, besos
de estas
nuestras mañanas.
Entre rocas
sostuvimos el velo
de un amor
perdido de la mano
y mas juntos
seguimos escalando,
alejando
nuestros pies del miedo
en las duras
montañas.
Lloramos
entre los mustios anhelos
las hojas
caídas, los árboles altos,
que el
viento tiraba con su canto
y aun
siempre superamos los celos
que nos
apagaban.
Atardeció, y
tocamos el suelo
en la
pradera sus flores tumbados
escuchando
de los otros el llanto
y, a veces,
riéndonos por momentos
de las suyas
miradas.
Llegamos al
abismo de recuerdos
la noche ya
nos cubrió con su manto
dormimos
para no levantarnos
en memoria
todos los sentimientos
que nos
enamoraban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario